jueves, 21 de abril de 2016
LA MEDIDA DE LA FELICIDAD.
¿Cuántas cosas pasan por nuestra vida?. Algunas tan rápido, otras tan profundo, todas son tan importantes que...
¿Qué es lo que realmente queremos?
Siempre estamos anhelando más y más, o ¿acaso lo que tenemos no es suficiente? ¿Cuál es el límite?, ¿Quién nos dice cuál es la cantidad correcta? ¿Cuál es el parámetro que nos dice lo que es mucho o poco?¿Cuál es el camino a seguir correctamente? ¿El que yo elija o el que tú elijas?
Por lo general siempre es el correcto lo que elegimos, sólo depende de cómo se vive el momento. Hoy sólo hay que sentir, disfrutar, que vivir y paso a paso todo camino se abrirá frente a nosotros día a día.
Quizá te preguntes: ¿El porque esperar? ¿Y por qué no?. Esperar significa tener paciencia, la paciencia es el arte que hace que las cosas se concreten en el momento adecuado.
Otras veces quizá te preguntes: ¿Cuánto amor es el que doy? Yo sólo te diré que pienses en el valor de ese amor que ofreces cada día, el valor es, la felicidad que sientes a plenitud.
Esa felicidad que está en tu corazón es una forma de vida que de alguna manera maneja la manifestación misma de tu esencia.
Nosotros somos Felicidad para todos aquellos que nos acompañan o nos rodean, por eso mismo, para sentirse “feliz”... uno debe hacer felizmente cada cosa, cada acción que uno tenga que realizar para poder manifestar y disfrutar de esta misma felicidad.
La Felicidad no esta en lo que haces sino como lo haces, dar esa parte de tu Ser. De ti depende “ver” tu felicidad y no pasarte la vida buscando algo que Ya Eres.
El libre albedrío es la elección que hacemos en cada situación, si vivimos desde el punto del amor y guardamos esa experiencia como un aprendizaje positivo, o si manifestamos ira, descontento, angustia, agobio en las situaciones que nos presenta la vida, entonces conoceremos la diferencia.
Cuando uno brinda bienestar a los demás en una palabra, en una contención, en una caricia, estamos manifestando felicidad y al mismo tiempo estamos generando el despertar de ese condición dormida en el otro.
La iluminación es la transmutación de nuestras sombras, aceptarlas y asumirlas es una necesidad propia, poder cambiar nuestros patrones de conducta y manifestar nuestra plenitud para vivir felices es una condición.
Cuando damos más amor, estamos dando más felicidad. Nuestro sentimiento crecerá constantemente y cambiará nuestra forma de manejamos.
El amor no tiene medida... siempre que sea autentico, será la cantidad correcta!
Por eso te quiero amor, te quiero y quiero quererte siempre...
Carlos de León
*********************************************************************
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario